Para muchos equipos ganar en Brasil, les parece muy dificil. Para muchos equipos ganar en el Mineirao, les parece muy dificil. Para muchos equipos enfrentar a equipos brasileros en la copa Libertadores les parece muy dificil. Pero hay una gran excepción llamado Boca Juniors. Este equipo fué allá, se plantó, jugó uno de los mejores partidos del actual certamén y en un gran encuentro, ganó 2 a 1 y pasó a cuartos de final de la Copa Santander Libertadores 2008 en donde ya lo espera el Atlas méxicano.
Una noche inolvidable para todos los xeneizes, ya que el conjunto argentino se hizo dueño del encuentro y enmudeció a mas de 70 mil personas que se juntaron para ver como su equipo no tuvo respuestas ante el campeón de América.
Boca jugó un muy buen primer tiempo. Rodrigo Palacio fué el factor desequilibrante del partido. La llegada a la titularidad del paraguayo Morel Rodriguez, después de su lesión, ordenó el fondo del equipo. Otra vez, como ante River Plate el último domingo, fué uno de los picos más altos de rendimiento, junto con su compatriota Julio Cáceres y el juvenil Claudio Mónzón.
El volante mas resistido por la parcialidad xeneize es, sin dua, Jesús Dátolo, pero anoche, volvió a cumplir como en el partido de ída en la bombonera. Sólo le faltó el gol, pero lo asistió a Palacio en el primer gol y le envió el centro a Martín Palermo, para que de cabeza marcará el segundo.
Este equipo que clasificó a cuartos de final "con ayuda méxicana", anoche demostró que es el grán candidato para volver a levantar la copa del máximo torneo del continente.
Con jugadores de mucha experiencia, de muchas batallas ganadas, de jovenes que vienen con esas mismas ganas de los más viejos del plantel. Boca demostró, a lo largo de esta última decada, una clase de como jugar estos tipos de partidos. Demostró lo que hay que tener para ganarlos. Otra vez superó una prueba de fuego en Brasil. Otra vez se clasificó en Brasil. Boca en estas instancias siempre aparece. Siempre está.
